Esclavitud, resistencia y palenques ( I Parte)

martes, 13 de mayo de 2014

Este post ha sido publicado como una petición especial, ya que un seguidor del blog, me escribió para pedirme si podía escribir algo sobre la esclavitud y sus orígenes en otros territorios americanos, que no fuera en Brasil. He accedido con agrado a su petición teniendo en cuenta que  la esclavitud formó parte de la los orígenes de la capoeira. Independientemente en que parte de América transcurriera, la historia de la esclavitud a sido la misma tragedia en todos los países.
La historia del negro en la Colonia ha sido contada en detalle por algunos historiadores quienes han descrito múltiples y desgarradoras escenas saturadas de dolor que hoy día producen espanto. Sin embargo los negros, se las arreglaron de diferentes maneras para sobrevivir a estas circunstancias inhumanas fundando formas de resistencia que marcaron su identidad y su devenir en la nación.
1. Algunos rasgos sobre la esclavitud.
Una vez consolidada en América la organización política y socio-económica de la Colonia, los españoles desarrollaron algunas instituciones económicas que constituyeron el pilar del sistema. En principio se estableció la Encomienda y la Mita, basada en la mano de obra indígena. No obstante, el gobierno colonial experimentó un rápido ascenso de la población nativa y que como consecuencia, el sobre-exceso de población trajo consigo enfermedades hasta entonces desconocidas para los colonos, debido a este echo, tomaron medidas para reemplazar a los nativos, pero sin estos, que constituían los pilares de la sociedad colonial, sólo sería cuestión de tiempo para que el desequilibrio económico se viera afectado. Fue entonces cuando comenzó a transportar esclavos del África, en lo que fue conocido como la trata negrera, instaurando así un sistema esclavista en el continente americano. Dicho sistema le permitiría a la administración colonial continuar con las labores agrícolas, mineras y comerciales que venía realizando, esta vez, con una fuerza de trabajo más fuerte y resistente; la mano de obra del negr@.
La esclavitud se define en pocas palabras como; la forma involuntaria de servidumbre humana más absoluta. Bajo esta premisa, el esclavo no era más que mercancía, del cual el amo disponía a su antojo.
Desde su destierro del África hasta la llegada a tierras americanas, el negro fue visto por la corona española como un ser inferior despojado de cualquier condición humana, pues era considerado como adorador del demonio y carente de alma. Esto permitió legitimar la visión esclavista, pero también creó una imagen ambivalente del esclavo, ya que a pesar de no ser considerado un igual, paradójicamente se le concebía con capacidad intelectiva y responsabilidad en sus acciones.
De acuerdo al Economista e Historiador Germán Colmenares, entre los siglos XVI y el siglo XIX, por Cartagena de Indias, uno de los dos puertos autorizados en las posesiones españolas de América para introducir esclavos, entraron aproximadamente unos 15 millones de negros africanos, de los cuales alrededor de un 40% descendió por el río Atrato hasta los puertos de Buenaventura y Tumaco, o por el río Magdalena y el Cauca hasta Cartago, con el propósito de conformar las cuadrillas de esclavos que necesitaban las familias poderosas y latifundistas de la época en el Gran Cauca. Los esclavos se constituyeron así en el pilar económico colonial que se expresó fundamentalmente a través de dos formas de explotación de recursos: la mina y la hacienda. En estos dos escenarios las cuadrillas de esclavos se convirtieron en el eje de la unidad productiva. En la primera los esclavos buscaban fundamentalmente oro, metal amoldable de extrema importancia para la metrópoli, en tanto que en la segunda, producía caña, tabaco, plátano y aguardiente, a la vez que colaboraban en la ceba del ganado. No está demás resaltar el papel de los esclavos en las funciones estrictamente domésticas, lo cual a su vez, para los blancos era sinónimo de poder social, de manera que a mayor número de sirvientes, más importante era en el imaginario colonial. Ahora bien, más allá de esta diferenciación, lo cierto es que de alguna manera es necesario entender la evidente confluencia social de estos tres espacios como complementarios, especialmente el de la hacienda y la mina, en tanto que la primera terminaba siendo la despensa, el sustento alimentario de la segunda.
Aunque parece extraño, ya que siempre no han pintado la figura del negro esclavo trabajando en los campos de cultivo, el motivo principal por el cual se buscó la mano de obra en ellos, era para desarrollar su trabajo en las minas. La esclavitud en el suroccidente dependió en gran medida del descenso en la producción de oro. De tal modo que durante lo que los historiadores denominaron la segunda ola de producción de oro, en el siglo XVI, en la provincia de Popayán, específicamente en Anserma y Cartago, se generó un incremento significativo de la población esclava, este hecho hizo que se produjera definitivamente la transición, los nativos pasaron definitivamente a desempañar los trabajos agrícolas en las haciendas y los esclavos negros fueron forzados a trabajar en las minas.
Nota: Debido a que el tema es bastante amplio lo iré publicando durante la semana.

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